Readquisición y reventa en el mundo del Fast Fashion

16 | 12 | 2022
Readquisición y reventa en el mundo del Fast Fashion

Seguimos viviendo en una sociedad acostumbrada a comprar para luego botar. Esto incluye todo tipo de cosas: comida, ropa, muebles y aparatos electrónicos. En un intento de volvernos más circulares hemos decidido intercambiar nuestras pertenencias, venderlas, repararlas o comprarlas de segunda mano.

Es una tendencia que toma más fuerza entre los consumidores y un área donde las empresas de retail y de la moda no se han querido quedar atrás. Hace un tiempo vemos que han replicado una iniciativa que se llama “buyback” and “resell” (para este artículo lo llamaremos “readquisición” y “reventa”).

Esto permite que los clientes devuelvan sus productos a cambio de dinero o crédito para volver a consumir en la misma tienda. Luego, la empresa mejora los productos que reciben y los vuelve a poner a la venta en una plataforma.

Si bien aún no es una tendencia en Chile, hay gigantes de la industria de la moda que tienen programas de reventa como Zara o H&M. ¿Pero esto es realmente una iniciativa circular o simplemente buscan limpiar su imagen sumándose a una tendencia?


Fast fashion y sustentabilidad siguen siendo dos mundos opuestos


Según la Fundación Basura se producen cerca de 80.000 millones de prendas a nivel mundial cada año. Además, “en comparación con los primeros años del siglo XXI, actualmente se produce un 400% más de ropa; y, en promedio, una prenda antes de ser desechada se utiliza 7 veces”.

No hay cifras que nos muestran que los gigantes del fast fashion están disminuyendo su producción, mejorando los sueldos o respetando las condiciones básicas laborales. Por ende, pareciera ser que esta iniciativa es greenwashing. No hay un cambio real que los acerque a la circularidad.

Uno de los pilares de la circularidad es dejar de consumir recursos vírgenes. El cuidado al medio ambiente y las personas comienza desde el minuto en que comienzas a producir el producto.

Por otro lado, tampoco han mejorado las condiciones laborales de sus trabajadores ni vemos un intento real de utilizar telas que duren más y sean menos contaminantes. El fast fashion sigue creciendo y produciendo a pasos agigantados y ahora suman una iniciativa que no es realmente circular, sino que más bien sólo suma a su objetivo: vender.







Fuente fundación basura - LINK