¡Podemos proteger el medio ambiente desde nuestro hogar! Te presentamos 4 consejos que pueden ayudar a mejorar el bienestar del mundo desde la comodidad de la casa. Además, puede ayudar a concientizar a amigos y familiares.
1) Compra productos de material reutilizado o que sean reciclables.
Cuando compras un producto que fue transformado, significa que se dio otra vida al objeto original. A pesar de que cumplió su primer objetivo, se le da una segunda vida y se evita que termine en vertederos ilegales.
Recordemos que el Desierto de Atacama recibe aproximadamente 39.000 toneladas de las 59.000 toneladas de ropa americana que llegan a Iquique cada año. Al descomponerse emiten gases de efecto invernadero.
2) Dona tus pertenencias a iniciativas que las reutilicen.
Si ves que tienes una pertenencia que está en buen estado, busca a quien donarlo. Puede haber un emprendimiento, un artesano o alguien que lo quiera. Si eres de Iquique y tienes jeans en desuso, lo puedes donar en Orella 723. Pronto habrá un punto de acopio en Santiago.
Según la ONU (2019), entre 2000 y 2014 se duplicó la producción de ropa. La industria de la moda desperdicia el 20% del agua a nivel mundial. Por otro lado, la fabricación de ropa y calzado genera el 8% de los gases de efecto invernadero.
3) Apoya al comercio local que tenga triple impacto.
Al comprar local fomentas el estilo de vida sostenible que se basa en incentivar tres pilares: el beneficio social, económico y medio ambiental. Como dice la agencia GrowBetter, el objetivo de las iniciativas triple impacto es “ser las mejores empresas PARA el mundo y no las mejores DEL mundo”.
4) Prefiere productos de limpieza eco porque tienen compuestos naturales.
Muchos productos de limpieza utilizan químicos que dañan el medio ambiente y las personas. Algunos de estos químicos agresivos son amoniaco, etanol, fluoruros, alcohol, saborizantes, colorante vegetal que puedes encontrar en algunas pastas de dientes.
Si vas a comprar maquillaje evita cloruro de polivinilo, lauril, sulfato de sodio, triclosán y formaldehídos. Cuidado con el shampoo que tenga lo siguiente: amoniaco, nitratos, naftalina y percloroetileno y fragancias sintéticas. Los limpiadores de cañería u horno pueden tener lejía. Muchos de estos son tan fuertes que pueden contaminar el agua y la capa de ozono.
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Fuentes:
https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa3/n1/m13.html