Compostaje y vermicompostaje para reducir nuestra huella de carbono

Compostaje y vermicompostaje para reducir nuestra huella de carbono

El cambio climático y las consecuencias del consumo excesivo se han intensificado a tal nivel que se observan cambios en todas las regiones del mundo. Científicos de las Naciones Unidas toman registro de las inundaciones, sequías, erosión costera, aumento en el nivel del mar, deshielo, olas de calor extremas y acidificación de los océanos.

Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), ya no es posible frenar en el corto plazo el aumento del nivel del mar. Sin embargo, sí podemos trabajar de manera eficaz por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el cambio climático.

Estos gases son de origen natural y retienen la energía del sol en la Tierra para evitar que el mundo se congele. El problema comienza cuando se producen de manera excesiva y generan un sobre calentamiento del planeta.

A continuación hablaremos de dos buenas opciones para reducir nuestras emisiones desde los residuos que generamos en nuestro hogar.

Economía circular para reducir gases de efecto invernadero


¿Sabías que ante el manejo inadecuado de los residuos orgánicos e inorgánicos se liberan CO2 y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera? El Ministerio del Medio Ambiente en Chile (2020) aseguró que reciclar los residuos orgánicos reduce las emisiones en un 70%. Al estudiar los residuos sólidos recolectados por las municipalidades, se dieron cuenta que un 58% de los residuos sólidos son orgánicos como frutas, verduras, hojas secas, cáscaras de huevo y borra del café.

Los residuos orgánicos se pueden clasificar y separar para que su degradación sea la correcta y evite emitir un exceso de gases. Los métodos más recomendados son el compostaje o el vermicompostaje.

El compostaje es un proceso biológico donde la materia orgánica se transforma en abono natural. ¿Cómo? Las bacterias, hongos y microorganismos son las enzimas que degradan químicamente los compuestos orgánicos y dan como resultado un abono que es comparable con la tierra de hojas.

En el proceso de vermicompostaje intervienen lombrices que fragmentan y airean los desechos orgánicos. Las lombrices digieren el material orgánico y el resultado es conocido como “humus de lombrices”, un fertilizante orgánico para la tierra.

El fruto del compost y del vermicompostaje son abonos naturales producidos por la degradación de material orgánico. Esto favorece la germinación de semillas y el aumento de nutrientes en la tierra, mejorando la fertilización. Además, disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, ya que el material orgánico se degrada de la mejor manera.





Fuentes:

https://mma.gob.cl/ministerio-del-medio-ambiente-publica-el-tercer-informe-del-estado-del-medio-ambiente/

https://www.un.org/es/climatechange/reports

https://ecodes.org/hacemos/cambio-climatico/que-son-los-gases-de-efecto-invernadero

https://blog.signus.es/tu-basura-tambien-emite-co2/

http://www.fao.org/3/i3347e/i3347e.pdf